Este viernes, las y los trabajadores guardaparques culminaron en Casa de Gobierno la marcha histórica de casi 200 km para denunciar el vaciamiento de la Red de Áreas Naturales Protegidas. Exigieron estabilidad laboral, ingresos a cargos ya concursados, formalización de contratos “basura” y recomposición salarial urgente.
El martes pasado, delegados de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) encabezaron la marcha histórica desde Horcones, con el objetivo de visibilizar la grave situación de desguace del sistema de Áreas Naturales Protegidas, integrada por 19 reservas, lo que representa el 13% de la superficie de territorio provincial.
Si bien Guardaparques es el organismo que tiene como misión y objetivo esencial “la custodia de los recursos naturales existentes en todo el ámbito provincial”, el vaciamiento de la repartición que depende del secretario de Ambiente, Humberto Mingorance, sumado a la persistente precarización de las y los trabajadores, coloca a las Áreas Naturales en una situación de preocupante desprotección.
Las y los guardaparques reclaman estabilidad laboral para más de 50 compañeros temporales que, ante la decisión del Gobierno de no abrir las temporadas turísticas, no tienen aseguradas sus fuentes de trabajo. Además, exigen que 16 trabajadores bajo la modalidad de contratos basura sean formalizados como marca la ley, y que el Gobierno cumpla con el ingreso a planta permanente en 13 puestos que ya fueron concursados.
Lejos de oír estos legítimos reclamos, el Ejecutivo no abrió las negociaciones con el sector y el gobernador Rodolfo Suarez firmó el decretazo salarial que profundizará este año la caída estrepitosa del poder adquisitivo de las y los estatales, tras el 0% de incremento de sueldos en 2020.
Contrariamente, la Policía de Mendoza sí actuó con celeridad el viernes por la noche, cuando la pacífica y larga Caminata llegó al Parque Benegas de Godoy Cruz. A instancias del Ministerio Público Fiscal, encabezado por Alejandro Gullé, un desproporcionado e injustificado operativo de agentes armados y preventores municipales abordaron e intimidaron a los agotados manifestantes aunque, tras constatar que los terrenos donde se realizaba el acampe son de jurisdicción federal, optaron por retirarse del lugar sin concretar las habituales actuaciones de criminalización de la protesta social.
Finalmente, la histórica movilización arribó el viernes al mediodía a Casa de Gobierno. “Los Parques de Mendoza no se negocian”, fue la reiterada consigna de los guardaparques y militantes de organizaciones ambientalistas, quienes le pusieron el cuerpo a un capítulo más de la lucha por la defensa de nuestros bienes comunes.
Fuente: El Otro
Fuente: El Otro
