Largas demoras en el aeropuerto y una noche cargada de fuegos artificiales en las cercanías del hotel, incomodaron a la delegación argentina.
Y la previa para la revancha de este martes en Bello Horizonte comenzó con largas demoras en el aeropuerto y fuegos artificiales en las calles que rodean al hotel donde Boca pasó la noche en Brasil.
La delegación de Boca ha sufrido acoso de los hinchas brasileños, quienes se encargaron de que el Xeneize no pase la mejor de las noches en el hotel Ouro Minas de Belo Horizonte mediante el uso constante de fuegos artificiales.
Pero la odisea del plantel de Boca comenzó apenas pusieron un pie en Brasil, que al llegar al país vecino, el Xeneise estuvo alrededor de dos horas parado en el aeropuerto, pero finalmente pudo ingresar a ese país y se concentró en el hotel a la espera de la revancha contra el Galo, pero la pesadilla no terminó y la noche fue igual de caótica.
“No van a dormir” decía un brasileño en un video mostrando todo el arsenal con el que pretendía desvelar al equipo de Russo.
El partido de vuelta comenzará a las 19.15, pero la revancha ya comenzó hace rato.
Según la Policía Militar, 18 personas fueron detenidas en inmediaciones del hotel portando fuegos artificiales, informó el diario carioca Globo.com
La semana pasada, el presidente del Atlético Mineiro Sérgio Coelho, había dicho públicamente que estaba decepcionado por la recepción en Argentina: Protocolos exagerados en el aeropuerto, la llegada, la estadía y la salida de la Bombonera, entre otros malos ratos.
El directivo también manifestó que vio un ambiente de presión creado por Boca, en la Conmebol, contra el arbitraje. El juez de campo y el operador principal del VAR fueron suspendidos por la entidad, por el gol anulado por González.
También advirtió: "Serán recibidos de la misma manera que nos recibieron a nosotros. Exactamente igual"
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