Como ya se ha confirmado, incluso desde las oficinas del Obispado a través de un comunicado de prensa, el lunes el padre Camilo Dib -vicario de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Malargüe- atacó con golpes de puño a monseñor Eduardo María Taussig. En esta nota, algo más de información respecto del sacerdote que, debido a su actitud, quedó suspendido.
Según datos extraídos del comunicado oficial, en la mañana del lunes, citado por monseñor Eduardo María Taussig, compareció el presbítero Camilo Dib, hallándose presentes, además el presidente de la Comisión Diocesana de Justicia, presbítero licenciado Víctor Torres Jordán, y el canciller de la Diócesis, presbítero Luis Gutiérrez Drisaldi. El motivo era el de ofrecer al padre Dib la oportunidad de hacer un descargo sobre su participación en los hechos ocurridos en Malargüe, el 21 de noviembre, donde monseñor había sido escrachado. En un momento, el Dib “perdió el control y, de improviso, atacó con violencia al señor Obispo”. De este primer ataque siguió la rotura del asiento en que estaba sentado. Los presentes intentaron detener la furia del sacerdote que una vez más, intentó atacar Taussig. Dib volvió a enardecerse y trató de atacar una vez más al obispo que se había retirado al comedor del Obispado. Los presentes pudieron impedir que se le acercara y empeorara las cosas. En ese momento también intervino el párroco de Nuestra Señora del Carmen de Malargüe, Alejandro Casado, quien acompañó al atacante y saliendo fuera del Obispado lo llevó en su vehículo, retirándose ambos definitivamente.
Debido a esto, el padre Dib, tiene prohibido todo uso de su ministerio sacerdotal.
Según informa una página web ligada al seminario recientemente cerrado, Dib es “un sacerdote alejado de las polémicas y sin notoriedad en los medios, salvo la que en las épocas actuales proporcionan a los religiosos sus actividades pastorales”.
Se trata de un hombre oriundo de la provincia de Tucumán, converso a la religión católica, ya que su familia practica la religión islámica. Es sacerdote desde hace casi 25 años. “Durante sus años de ministerio, dedicó un período considerable a la atención de la unidad penitencia de San Rafael como capellán, lo cual le ha provocado un desgaste importante en su salud”, aseguran y agregan que “su reciente notoriedad ha sido en el restringido ámbito diocesano con motivo de la visita que el obispo hizo el sábado 21 de noviembre a la ciudad de Malargüe” donde “Taussig tuvo que soportar el recibimiento hostil de parte de la feligresía, que había pegado carteles en contra de su decisión de cerrar el Seminario Diocesano, cuando fue a celebrar la Santa Misa en la parroquia Nuestra Señora del Carmen”.
El viernes de la semana pasada, monseñor Taussig resolvió “prohibir ad cautelam” el ejercicio público del ministerio sacerdotal al padre Dib, entendiendo que debe entenderse como “delito” la participación que le atribuye en el “escrache” calificándolo al sacerdote de “ostensible instigador” de lo sucedido.
