Sin importar colores políticos, vemos cómo desde que la pandemia entró al país nos encontramos con una improvisación detrás de la otra, con “pruebas-error” (haciéndose hincapié en esa última palabra). En San Rafael –Mendoza o cualquier lugar de Argentina– las medidas no logran entenderse, causan enojos, discusiones e incluso algo de risa (dependiendo del contexto).
Un policía camina por la vereda del Banco Nación distanciando prudentemente clientes entre sí; simultáneamente, por detrás de suyo circula un colectivo de una conocida empresa local de transporte con pasajeros sentados uno pegado al otro, mientras que otros van de pie por falta de asientos. El policía sigue haciendo su trabajo, aunque en muchos casos, lleva el barbijo debajo de la nariz.
Hasta hace poco, en algunos locales dejaban ingresar según la terminación del DNI (pares o impares), mientras que en otros, era si el mismo documento terminaba del 1 al 5 o del 6 al 0, lo que claramente provocaba que una persona cuyo DNI termina en 8, no tuviera idea a qué lugares podía concurrir y a cuáles no le correspondía.
Se han habilitado locales gastronómicos, pero difícilmente se respeten los porcentajes de ocupación y la distancia entre mesas. Curiosamente, no pueden tener abierto hasta más allá de las 23, causando que más mesas se llenen antes de esa hora para poder disfrutar de alguna comida. ¿El virus hace horario nocturno o es una más de tantas improvisaciones?
Comercios como fiambrerías o quioscos, no pueden abrir más allá de las 21, lo cual hace que las personas que salen de trabajar cerca de ese horario se aglomeren también; el hecho de que los colectivos tengan además un límite de circulación, aumenta el número de pasajeros viajando a la misma hora.
En los complejos de cabañas de Valle Grande, durante los fines de semana las personas concurren y tranquilamente hacen asados (puede verse a simple vista), pero el camping público (municipal), está cerrado de forma permanente, ¿el virus ataca más a personas que no pueden pagar cabañas? Otro predio público es el de la Virgen del Valle, en el cual las churrasqueras son muy utilizadas entre el viernes y el domingo inclusive (sin la menor restricción), pero entre los días lunes y jueves, no se pueden hacer asados allí (sí está permitido mirar el río o tomar algunos mates, según personal policial que entrevistamos). Paradójicamente, esto es teniendo en cuenta que durante la semana hay mucha menos potencial aglomeración de gente. ¿El virus se toma el fin de semana para descansar?
Altos funcionarios del Estado y de sectores ligados al área habitacional, no están seguros si es legal o no aumentar alquileres de viviendas, es algo que pudimos comprobarlo haciéndoles la consulta. Es que cosas que son legales en algunas provincias, no lo son en otras. Argentina es federal, pero ante una crisis así, podrían unificarse criterios.
El Gobierno compró 25 millones de vacunas. Seguramente habrá un par de millones de habitantes de este país que se la colocarán gustosos, pero suponemos que nadie puede ser tan ignorante como para pensar que esa vacunación podría volverse “obligatoria”, ¿o sí?
Está claro que el país nunca había atravesado una situación tan compleja, y esa suele ser la justificación “perfecta” ante este tipo de críticas. No obstante, desde el 20 de marzo a la fecha parece haber pasado un tiempo prudencial como para que se adopten políticas públicas uniformes, serias, respetables y sobre todo, coherentes, ¿no?
El Gobierno compró 25 millones de vacunas. Seguramente habrá un par de millones de habitantes de este país que se la colocarán gustosos, pero suponemos que nadie puede ser tan ignorante como para pensar que esa vacunación podría volverse “obligatoria”, ¿o sí?
Está claro que el país nunca había atravesado una situación tan compleja, y esa suele ser la justificación “perfecta” ante este tipo de críticas. No obstante, desde el 20 de marzo a la fecha parece haber pasado un tiempo prudencial como para que se adopten políticas públicas uniformes, serias, respetables y sobre todo, coherentes, ¿no?
Por Max Belaeff
