El Gobierno anunció la nueva fórmula de movilidad jubilatoria que regirá desde marzo de 2021.
En lugar de realizar un ajuste sobre sus sueldos, asesores, viáticos y privilegios u otros gastos a los que se puede echar mano; la clase política decidió ajustar sobre los haberes de los jubilados.
En contra de propias promesas de campaña y contra cualquier sentido de la lógica una vez más, los ciudadanos que trabajaron toda su vida y aportaron a un fondo solidario, se ven perjudicados.
Da la sensación que es imposible achicar dietas, ofrecer esfuerzos desinteresados por la función pública o generar ideas originales para superar el déficit fiscal.
El fondo del ANSES es para todas las gestiones un botín irresistible.
La nueva fórmula abandona la que se aplica actualmente y deja totalmente de lado el índice de inflación. En un país y una coyuntura que nos permiten diagnosticar que todo (alimentos, servicios, medicamentos etc, etc) van a incrementar sus costos y la inflación llegará a indices mayores del 50 %, (perspectiva para 2021) en un contexto de pandemia, se decide ignorar ese factor.
Parece que en Argentina solo se castiga a los que trabajan, con impuestos y a los que trabajaron, "metiéndoles la mano en el bolsillo". Es decir a quienes generan o generaron riqueza se los castiga y se premia en manera insensible a los que no se debe premiar .
¿Será que la clase política no entiende el daño que causa a los más desprotegidos, a los que no tienen defensa alguna?
Ojala todos pudiéramos compartir el mismo esfuerzo y la misma recompensa y pudiéramos reconocer y dejar vivir en armonía a quienes dieron su vida, apostando por el país.
Los ciudadanos debemos estar atentos para que un sector tan sensible de la sociedad no quede librado a su suerte. Esto será empezando por su protección, imitando su ejemplo y haciendo de la Argentina un país digno y respetuoso de los derechos de todos sus habitantes.
