El hecho ocurrió esta semana en la Clínica Santa María. El jueves les informaron el deceso y el viernes se comunicaron nuevamente con los familiares para avisarles que la mujer estaba bien y pedía verlos.
Una familia mendocina pasó en pocos días por el dolor de perder a un ser querido por la enfermedad el coronavirus, a la alegría y estupor de que en realidad la abuela no había muerto y pedía ver a sus hijos.
A través de las redes sociales, los familiares de María Dora Garro contaron la historia de la mujer y cómo después de “enterrarla”, les avisaron que en realidad estaba viva y pedía por su familia.
Según explicó la nieta a través de Facebook, Garro estaba internada desde el último 7 de septiembre por una neumonía en la Clínica Santa María. Desde ese momento no pudieron ver a la mujer. Sin embargo, este jueves se comunicaron para decirles que había fallecido por coronavirus.
Ese mismo día, a las 15.30, "con todo el dolor del alma, ese mismo día en la tarde la enterramos, sufriendo el trauma y el dolor de esa situación", relató la nieta.
Pero, este viernes, en medio del luto los hijos recibieron una nueva comunicación por parte de la clínica. Dora estaba viva y pedía verlos.
Uno de ellos se acercó al centro asistencial, donde constató que se trataba de la mujer.
Hasta el momento, desconocen a quién enterraron y despidieron en lugar de su abuela.
Fuente: El Sol