Me subo al auto, enciendo la radio, aprieto el botón del buscador de emisoras y “mágicamente” se detiene en el 97,3...la locutora, con su excelente voz, mejor dicción y acento de Buenos Aires, de inmediato me trae a la realidad. Es que por un instante pensé que estaba en LV4. ¡No, no era nuestra vieja y querida radio! y ahí me volvió ese dolor que llevo adentro desde que la actual dirección decidió que nosotros, los oyentes de acá no somos muy importantes.
Por estas cosas que te digo, y podría decirte muchísimas más, es que en este año que comienza le pido a los directivos que vendrán, que por favor, pongan a nuestra vieja y querida LV4 en el lugar de honor que ella misma se ganó y merece estar.
Por Mario Castro
La actual dirección decidió… Que ese señor y esa señora madrugadores de distrito, prestos para trabajar la tierra, no quieren escucharnos a nosotros… Que ese señor y esa señora madrugadores de ciudad, prestos para ir a trabajar al hospital, el banco, la Municipalidad o la escuela, no quieren escucharnos a nosotros…
Que ese pibe y esa piba madrugadores de todos lados, prestos para ir a estudiar o a trabajar, no quieren escucharnos a nosotros… Ellos, desde muy lejos, decidieron que nuestros más de ochenta años de vida no son importantes, entonces ignoraron lo que profesionales como Emilio Bielli, Tito López, María Ester Maure y Alicia Jaime (por nombrar solo algunos, pero los tengo presentes a todos) hicieron a través de los años. Ignoraron a tus abuelos, a los míos, a tus viejos y a los míos… y lo que es peor, ignoraron a tus pibes y a los míos no permitiéndoles que escuchen LV4 como verdaderamente se tiene que escucha.
La calidad de su sonido es pésima, su equipamiento da lástima, en pleno riesgo de tormenta granicera, cuando todo el mundo está atento a nuestra información… ¡pafff! “revienta” el equipo en nuestra planta de transmisión, y como allá, desde que ellos “conducen” los destinos de mi querida radio, no hay nadie, la demora para volver al aire se hace extensa y nuestra gente de campo y de ciudad se queda sin la información anhelada.
Por estas cosas que te digo, y podría decirte muchísimas más, es que en este año que comienza le pido a los directivos que vendrán, que por favor, pongan a nuestra vieja y querida LV4 en el lugar de honor que ella misma se ganó y merece estar.
Por Mario Castro
