Con la presencia de alrededor de 500 participantes –de los cuales más de 450 son estudiantes– se desarrolló en el Centro de Congresos y Exposiciones Alfredo Bufano el encuentro regional Uniendo Metas “Jóvenes para el futuro”, en el cual los participantes deliberaron sobre temas relevantes de la agenda mundial, realizando el Modelo de Naciones Unidas.
La coordinadora general en San Rafael, Analía Santecati, dijo que el evento comenzó a prepararse el abril (con el lanzamiento e inicio de capacitaciones), hasta el inicio de clases luego del receso invernal.
Para el reparto de los países que les toca representar a los alumnos, las escuelas pasan por procesos de preinscripción, participando en el lanzamiento, se preinscriben en equipos y solicitan cierta cantidad de países según los equipos. Las delegaciones tienen un número, según los órganos a representar y se les otorga el país. No obstante, la inscripción formal de la escuela pasa por un sistema digitalizado puesto en funcionamiento en 2018 a través de la sede central, que permite que la escuela pueda registrarse no solamente con el pedido de países sino también dejando una cantidad de participantes que formarían parte del Programa. A partir de eso se hace un sorteo para que la distribución sea equitativa, debido a que algunos órganos tienen menos países. Por otra parte, el otro criterio que tiene que ver –más allá del pedido según el equipo– es la formación de los chicos, ya que no es lo mismo un estudiante que participa por primera vez que alguien que lo hace por tercera, siendo los órganos más complejos para quienes poseen mayor experiencia. Se tiene en cuenta también la cantidad disponible y al tiempo de inscripción que tuvo la escuela (si lo hizo a último momento, obtendrá “lo que quede”).
Fue organizado por un comité perteneciente al Programa Uniendo Metas de la Asociación Conciencia San Rafael, buscando que durante dos días se fortalecieran las capacidades de alumnos de nivel secundario –de 1º a 5º año– de escuelas públicas y privadas (o hasta 6º año de escuelas técnicas), con el fin de “prepararlos para ejercer un liderazgo comprometido, activo y responsable”. Se trata de alrededor de 15 escuelas las que forman parte, entre ellas una que proviene desde Cipolletti, Río Negro (que participa por tercer año consecutivo), y la Escuela de Agricultura de General Alvear (que depende de la Universidad Nacional de Cuyo).
Uniendo Metas consiste en una simulación de todo lo que ocurre en Naciones Unidas, donde los estudiantes participan creando delegaciones que simbolizan un país o un organismo internacional, debatiendo diferentes tópicos de actualidad que acontecen en la agenda internacional. Se trata de órganos que trabajan sobre roles específicos, dentro de los cuales está mantener la paz y la seguridad entre los países, como así también trabajar sobre problemáticas de nivel social y económico. Dentro de la Asamblea General se debate sobre “comercio global” y los delegados dan propuestas de soluciones respecto del comercio y a la situación en la que se encuentra el mundo actual; está la Sala de Embajadores, donde se discuten tópicos vinculados a lo medioambiental (cambio climático, inundaciones y demás fenómenos que van hacia el deterioro del medioambiente); el Consejo de Seguridad, donde se tratan las situaciones específicas de distintos países candentes a nivel internacional, como Siria, Yamen, Libia o Venezuela, entre otros; el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), que debate la Ley de Migraciones, relacionada con refugiados (de origen bélico, de origen ambiental); el Consejo Económico y Social, que trabaja con la Renta universal básica (que busca diferenciarse de los salarios).
La coordinadora general en San Rafael, Analía Santecati, dijo que el evento comenzó a prepararse el abril (con el lanzamiento e inicio de capacitaciones), hasta el inicio de clases luego del receso invernal.
El Modelo en sí mismo, tuvo una duración de dos días –el 8 y 9 de agosto– en el Centro de Congresos y Exposiciones. “Entre esos ciclos de capacitaciones, ha habido instancias de simulacro, en las cuales los chicos han podido trabajar lo que les brinda el programa dentro de la Asociación y lo que cada escuela hacer puertas adentro para fortalecer esas instancias”, explicó Santecati y añadió que todo esto se hace con el acompañamiento de voluntarios de nivel universitario, con capacitadores de tópicos y especialistas en las temáticas que ayudan a los temas de debate.
Para el reparto de los países que les toca representar a los alumnos, las escuelas pasan por procesos de preinscripción, participando en el lanzamiento, se preinscriben en equipos y solicitan cierta cantidad de países según los equipos. Las delegaciones tienen un número, según los órganos a representar y se les otorga el país. No obstante, la inscripción formal de la escuela pasa por un sistema digitalizado puesto en funcionamiento en 2018 a través de la sede central, que permite que la escuela pueda registrarse no solamente con el pedido de países sino también dejando una cantidad de participantes que formarían parte del Programa. A partir de eso se hace un sorteo para que la distribución sea equitativa, debido a que algunos órganos tienen menos países. Por otra parte, el otro criterio que tiene que ver –más allá del pedido según el equipo– es la formación de los chicos, ya que no es lo mismo un estudiante que participa por primera vez que alguien que lo hace por tercera, siendo los órganos más complejos para quienes poseen mayor experiencia. Se tiene en cuenta también la cantidad disponible y al tiempo de inscripción que tuvo la escuela (si lo hizo a último momento, obtendrá “lo que quede”).
Los estudiantes que forman parte de las autoridades, entran en otro rol de participación: que hayan formado parte de al menos tres instancias del Modelo, que la escuela lo avale y que ellos decidan serlo. Pasan por un proceso de capacitación ya que deben rendir un examen escrito y uno oral a fin de determinarse qué cargo van a ocupar.
El Modelo cuenta con el acompañamiento de la Organización No Gubernamental (ONG) Chequeo.com, cuyo referente es Cecilia Vázquez, del área de Chequeado y trabaja con Conciencia, creando una delegación de diez chequeadores, cuyo trabajo es escuchar los diferentes discursos y chequear si los datos brindados son o no verídicos.
El Modelo cuenta con el acompañamiento de la Organización No Gubernamental (ONG) Chequeo.com, cuyo referente es Cecilia Vázquez, del área de Chequeado y trabaja con Conciencia, creando una delegación de diez chequeadores, cuyo trabajo es escuchar los diferentes discursos y chequear si los datos brindados son o no verídicos.
Cabe destacar que a veces este tipo de simulacros, terminan funcionando mejor que los debates reales de Naciones Unidas, ya que hay países que atacan la paz o que avalan y justifican ataques, lo cual va en contra de su Carta Magna.