Este lunes el Quinto Juzgado Civil condenó al hospital Teodoro Schestakow (San Rafael), a pagarle medio millón de pesos a una mujer que sufrió un accidente en el ascensor del nosocomio.
La víctima, identificada como Rosa Berta González, había caído al vacío con el ascensor, lo que le provocó graves heridas. Luego del accidente la víctima estuvo una semana internada y luego continúo con una recuperación que le demandó unos 40 días.
El suceso tuvo lugar el 14 de febrero del 2014, cuando González había viajado a San Rafael para acompañar a su pareja quien se encontraba internado luego de que le amputaran una pierna.
Una vez rescatada la mujer fue trasladada a la guardia donde fue diagnosticada con traumatismos en la pelvis y en el abdomen, traumatismo de cráneo y fractura de pelvis.
Si bien el hospital tenia concesionado el funcionamiento de los ascensores, la Justicia determinó que la empresa que manejaba el mantenimiento no debía responder por el accidente, sino el propio centro asistencial.
Durante sus fundamentos el juez Pablo Moretti indica que “la ley presume que el dueño es guardián de la cosa, pesando sobre él la prueba en contrario”.
A eso le agregó que “el dueño y el guardián para liberarse total o parcialmente de responsabilidad, deberán acreditar en el proceso de daños el protagonismo de una causa ajena, esto es la intervención del hecho de la víctima, del hecho de un tercero por quien no deban responder o el caso fortuito”.
Ante esto el juez ordenó que el hospital le pague a González 429 mil pesos más los intereses ocasionados hasta la fecha de la sentencia, por lo que el número asciende a medio millón de pesos.
La víctima, identificada como Rosa Berta González, había caído al vacío con el ascensor, lo que le provocó graves heridas. Luego del accidente la víctima estuvo una semana internada y luego continúo con una recuperación que le demandó unos 40 días.
El suceso tuvo lugar el 14 de febrero del 2014, cuando González había viajado a San Rafael para acompañar a su pareja quien se encontraba internado luego de que le amputaran una pierna.
Una vez rescatada la mujer fue trasladada a la guardia donde fue diagnosticada con traumatismos en la pelvis y en el abdomen, traumatismo de cráneo y fractura de pelvis.
Si bien el hospital tenia concesionado el funcionamiento de los ascensores, la Justicia determinó que la empresa que manejaba el mantenimiento no debía responder por el accidente, sino el propio centro asistencial.
Durante sus fundamentos el juez Pablo Moretti indica que “la ley presume que el dueño es guardián de la cosa, pesando sobre él la prueba en contrario”.
A eso le agregó que “el dueño y el guardián para liberarse total o parcialmente de responsabilidad, deberán acreditar en el proceso de daños el protagonismo de una causa ajena, esto es la intervención del hecho de la víctima, del hecho de un tercero por quien no deban responder o el caso fortuito”.
Ante esto el juez ordenó que el hospital le pague a González 429 mil pesos más los intereses ocasionados hasta la fecha de la sentencia, por lo que el número asciende a medio millón de pesos.
