Este martes se reanudó el juicio contra Julieta Silva por atropellar y matar a su pareja, Genaro Fortunato, en septiembre del 2017 en San Rafael.
Declararon los mellizos que mantuvieron un entredicho con Genaro la noche de su muerte.
El primero de ellos reconoció que hubo un entredicho entre Genaro Fortunato y él, ya que le recriminó que "miraba a Julieta". "Fue sólo un intercambio de palabras", explicó el joven.
"No recuerdo bien lo que hablamos tuvimos unas palabras entre él y yo hasta que llegó una de las amigas que no reconozco y ahí término el suceso", agregó. Además, negó que haya intentado pelear con Genaro.
Luego declaró su hermano mellizo, quien aseguró que la noche del 9 de septiembre, cuando se produjo el suceso, no mantuvo ningún contacto ni con Fortunato ni con Silva.
También declaró el jefe del Cuerpo Médico Forense Sergio Cuaranta, quien frente a la atenta mirada de la detenida y los jueces Rodolfo Luque, Julio Bittar y María Eugenia Laigle, confirmó los datos la necropsia en la que describió cómo murió el rugbier asegurando: "Sufrió aplastamiento de cráneo como consecuencia de haber estado apoyado sobre una superficie sólida y por encima pasaron, en este caso, las ruedas del auto".
Declararon los mellizos que mantuvieron un entredicho con Genaro la noche de su muerte.
El primero de ellos reconoció que hubo un entredicho entre Genaro Fortunato y él, ya que le recriminó que "miraba a Julieta". "Fue sólo un intercambio de palabras", explicó el joven.
"No recuerdo bien lo que hablamos tuvimos unas palabras entre él y yo hasta que llegó una de las amigas que no reconozco y ahí término el suceso", agregó. Además, negó que haya intentado pelear con Genaro.
Luego declaró su hermano mellizo, quien aseguró que la noche del 9 de septiembre, cuando se produjo el suceso, no mantuvo ningún contacto ni con Fortunato ni con Silva.
También declaró el jefe del Cuerpo Médico Forense Sergio Cuaranta, quien frente a la atenta mirada de la detenida y los jueces Rodolfo Luque, Julio Bittar y María Eugenia Laigle, confirmó los datos la necropsia en la que describió cómo murió el rugbier asegurando: "Sufrió aplastamiento de cráneo como consecuencia de haber estado apoyado sobre una superficie sólida y por encima pasaron, en este caso, las ruedas del auto".
