Multipremiado artista y referente de las comunicaciones en San Rafael, Marcelo Darío es sin dudas un hombre que ha sabido amoldarse a los cambios tecnológicos como pocos, un virtuoso de la televisión y la publicidad que asegura que “es fundamental la perseverancia”.
Marcelo inició tirando cables y haciendo otras tareas gratuitamente, mientras trabajaba en otros lugares. Así aprendió mucho –asegura– rodeándose de personas muy preparadas para la tecnología de esa época. “Como estaba todo en los comienzos, todo lo que hacías era bueno, no como ahora que hay mucha competencia”, recordó.
Fue en Canal 6 donde conoció a Rodolfo “Rolo” Vizcaya, con quien entabló una amistad que perdura hasta nuestros días. Llevaron a cabo en vivo las “66 horas” con “Tito” López, un teleteatro llamado “Esta es mi familia”, el noticiero y diversos shows, entre otros productos. Al haber pocas películas, era necesario tener producciones propias para “llenar” el tiempo que el canal estaba al aire, que lógicamente era en blanco y negro.
Pusieron al aire, en vivo, la llegada del hombre a la luna a través de la antena del Cerro Diamante.
Tras el golpe militar, ambos fueron despedidos. Al respecto Marcelo destaca que, muy lejos de una indemnización, lo más valioso que se llevó del 6 fue un sinfín de conocimientos que lo ayudarían a seguir adelante. “Nos juntamos en la calle con Rolo y nos dedicamos a filmar en 16 milímetros. Hacíamos 30 cortos por semana y revelábamos en San Juan, viajábamos mucho”, recordó y agregó: “Después logramos que el laboratorio se hiciera acá (en San Rafael), gracias a Antonio Bernal, un pionero del cine extraordinario que nos enseñó todo”. En la calle Pellegrini se sumó al equipo Alejandro Quiroga.
Formó parte de la primera transmisión a color, que hicieron desde Valle Grande en la época del Mundial de Fútbol que se celebró en Argentina. Desde Cable Televisora Color hicieron transmisiones para Canal 7, cuando todavía no era la Televisión Pública.
Tuvo un importante rol durante la cobertura del Pentatlón, que mostró como ningún otro evento deportivo San Rafael al país e incluso al mundo, incluso antes de ser la ciudad turística que crece. Junto a un importante equipo de trabajo, tuvo a su cargo la realización de dos fiestas departamentales de la Vendimia.
Ya con –Pluss Agencia– donde está actualmente, junto al periodista Daniel Lorenzo lanzó múltiples proyectos que incluyeron productos como Dinámica Regional y Deporte Visión; la transmisión local de radio Rivadavia (FM 90.9) y pronto contarán con un diario digital. Marcelo remarca que era y sigue siendo muy importante el apoyo del comercio local a los productos que han podido llevar adelante.
Toda esta carrera le valió premios como dos Martín Fierro, cinco Santa Clara de Asis, distinciones del Rotary Club y la que otorga Diario San Rafael, entre otras. Una que le despertó mucho orgullo fue en 2016, la Distinción Sanmartiniana que entrega la Legislatura de Mendoza, a la labor y trayectoria.
Hijo de un padre ferroviario, por cuestiones de la vida Raúl Porras (más conocido por su nombre artístico, Marcelo Darío), nació en Real del Padre, San Rafael. Desde muy joven mostró aptitudes por las telecomunicaciones, las que por aquel entonces, estaban absolutamente “en pañales”. Tras vivir cerca de 20 años en Buenos Aires donde –entre otras cosas– estudió Teatro, a mediados de los años 60 volvió a San Rafael e ingresó al –por entonces– recientemente inaugurado Canal 6. Allí conoció a “próceres” de la televisión local, como fue Pascual Gimeno, quien tenía un programa de música.
Marcelo inició tirando cables y haciendo otras tareas gratuitamente, mientras trabajaba en otros lugares. Así aprendió mucho –asegura– rodeándose de personas muy preparadas para la tecnología de esa época. “Como estaba todo en los comienzos, todo lo que hacías era bueno, no como ahora que hay mucha competencia”, recordó.
Fue en Canal 6 donde conoció a Rodolfo “Rolo” Vizcaya, con quien entabló una amistad que perdura hasta nuestros días. Llevaron a cabo en vivo las “66 horas” con “Tito” López, un teleteatro llamado “Esta es mi familia”, el noticiero y diversos shows, entre otros productos. Al haber pocas películas, era necesario tener producciones propias para “llenar” el tiempo que el canal estaba al aire, que lógicamente era en blanco y negro.
Pusieron al aire, en vivo, la llegada del hombre a la luna a través de la antena del Cerro Diamante.
Tras el golpe militar, ambos fueron despedidos. Al respecto Marcelo destaca que, muy lejos de una indemnización, lo más valioso que se llevó del 6 fue un sinfín de conocimientos que lo ayudarían a seguir adelante. “Nos juntamos en la calle con Rolo y nos dedicamos a filmar en 16 milímetros. Hacíamos 30 cortos por semana y revelábamos en San Juan, viajábamos mucho”, recordó y agregó: “Después logramos que el laboratorio se hiciera acá (en San Rafael), gracias a Antonio Bernal, un pionero del cine extraordinario que nos enseñó todo”. En la calle Pellegrini se sumó al equipo Alejandro Quiroga.
Formó parte de la primera transmisión a color, que hicieron desde Valle Grande en la época del Mundial de Fútbol que se celebró en Argentina. Desde Cable Televisora Color hicieron transmisiones para Canal 7, cuando todavía no era la Televisión Pública.
Tuvo un importante rol durante la cobertura del Pentatlón, que mostró como ningún otro evento deportivo San Rafael al país e incluso al mundo, incluso antes de ser la ciudad turística que crece. Junto a un importante equipo de trabajo, tuvo a su cargo la realización de dos fiestas departamentales de la Vendimia.
Ya con –Pluss Agencia– donde está actualmente, junto al periodista Daniel Lorenzo lanzó múltiples proyectos que incluyeron productos como Dinámica Regional y Deporte Visión; la transmisión local de radio Rivadavia (FM 90.9) y pronto contarán con un diario digital. Marcelo remarca que era y sigue siendo muy importante el apoyo del comercio local a los productos que han podido llevar adelante.
Toda esta carrera le valió premios como dos Martín Fierro, cinco Santa Clara de Asis, distinciones del Rotary Club y la que otorga Diario San Rafael, entre otras. Una que le despertó mucho orgullo fue en 2016, la Distinción Sanmartiniana que entrega la Legislatura de Mendoza, a la labor y trayectoria.
